viernes, 17 de junio de 2011

Caja de Cartón

Caja de Cartón




Es muy triste la melodia que emana mi vida al mezclarse con la sociedad. Mi cuerpo se siente pesado, como si cargara una enorme cruz en mis hombros. Cuando las manos desgarradoras de la soledad me sostienen, me dejo arrastrar por la depresión pero una luz me libera de toda esta tortura: recordar a mi querida caja de cartón. Siempre solia decir que nunca debia mirar atrar y seguir adelante, pero para poder avanzar es necesario mirar atras sin retroceder lo trazado. Miro con anhelo mi querida cajita de carton, en donde fui feliz. Ahora no soy completamente feliz.

Recuerdo que dentro de la caja de cartón viviamos un monton de muchachos, donde alrededor estaba pintado de un color azul que emanaba amistad. Nadie era falso, todos reiamos. Conviviamos entre reyes,principes, plebeyos, sacerdotisas incluso nuestra niña mimada y sin olvidar a nuestra musa, todo era felicidad y risas sin parar. No es como el mundo que estoy ahora, donde se reparten risas finguidas y puñalas por la espalda, que todo sea por conveniencia y no porque le nace hacerlo.

Todo imperio esta destinado a derrumbarse y asi paso con la caja de cartón. Mi arcadia inmaculada se mancho de negro cuando los bando se dividieron en angeles y demonios, cuando intrusos entraron a la nuestra alma mater y comenzaron a mover las cosas en el lugar. Poco a poco mis amigos comenzaron a salir de la caja para ir a explorar otros mundos, y así me quedaba solo. Con la esperanza de volver a levantar el imperio, me negue a salir de la caja. Pero las cosas se complicaban mas y mas y no podia cargar con todo el peso, pero resisti. Pero hubo una gota que derramo el vaso y fue una traicion que hizo derramar lagrimas de sangre teñiendo la caja de un color rojo carmesi.

Y así cayo el imperio y sali de la caja de cartón. Sin mirar atras ni arrepentirme de nada emprendi mi camino hacia el mundo que llamamos sociedad, sin saber lo que me deparaba. Por un tiempo los lazos que guarde con aquellos que salimos de la caja perduro pero lentamente las luces de sus presencias se apagaban y no brillaban como antes.

Ahora ando sobrellevando lo que me toca, agradezco a los que firmemente siguieron a mi lado, aunque tuvimos riñas, alegrias y tristezas, nunca nos abandonamos. Aunque este tenga a mi alrededor muchas gente, siempre me siento solo pero cuando doy la vuelta, ellos estan donde menos lo esperes. A eso se llama verdadera amistad, aunque te cierres a confiar siempre habran otros que sientan tu mismo malestar, tengo fe que algún construire otra cajita de carton y metere a todos para poder vivir felices, sin preocupaciones, sin miedo a las traiciones y sobre todo sin miedo a quedar solo.

sábado, 11 de junio de 2011

Hacia el cielo


Capitulo 7: Enamorado.


Ayako estaba en camino al hospital y escucha unos leves pasos detras de ella.Sonrie y se da la vuelta para mirar a su acechador.


- Mi amor ¿En donde estabas? - le pregunta Ayako a la persona que se viene acercando.

- Tú sabes que no puedo alejarme 1000 metros de tu rango - le responde un chico delgado y con lentes - ¿Eres bien curiosa? ¿Porque tuviste que verlo?

- Como lo mencionaste, soy bien curiosa - se acerca y se sostiene de su brazo - ¿nos vamos?

- A pesar de ser como él, no puedo separarme de ti. Aunque pudiera nunca lo haria mi niña - le sonrie.

- Eso lo sé. Vamonos Shigeru, que tenemos mucho por recorrer. - comienzan a caminar juntos, mientras ella taradea una canción conocida por los dos.

- Ayako ¿Así eres feliz?

- Por el momento sí, y no cambiaria esto por nada - le responde con una gran sonrisa mientras lo ala para que vayan mas rápido.


Así ellos dos se pierden entre la gente al llegar a la avenida.


Capitulo 6: Muñeco.



Ya estaba a punto de amanecer y Takeshi aun seguía merodeando por las calles de la ciudad. Por su lado pasa una chica de baja estatura y caballera negra y larga, que se le queda mirando y solo le expresa una palabra: muñeco. Takeshi hace un alto y voltea a mirarla.

- Oye, no eres muy joven para estar piropeando a las personas mayores - Takeshi le dice a la chica, sin quitar la sonrisa que lo caracteriza.

- ¿Me hablas a mí? - la chica voltea y se acerca hacia él - En ningún momento te he piropeado, muñeco.

- Me lo sigues diciendo jejejeje.

- Esa es tu naturaleza. Sólo quería ver a uno especial de cerca - la chica lo observa de pies a cabeza - ¿En dónde está tu creador?

- No entiendo a lo que te refieres.

- Un muñeco solo puede separarse de su creador en un radio de 1000 m. Por lo visto no veo a nadie cerca - comienza a buscar a su alrededores - como lo suponía, tú eres especial.

- Sigo sin entender a lo que te refieres.

- Es muy pronto para que lo sepas. Perdón, olvide presentarme. Soy Oikawa Ayako - la chica le extiende la mano. Takeshi la mira un poco incomodo y la deja con la mano en el aire y se va - Así como un numero imaginario, así también desaparecerás - le dice Ayako mientras desaparece.

Takeshi voltea al escuchar tal frase y no puede ver a nadie. Este encuentro lo deja pensando demasiado, ya que para él no existen las coincidencias.


viernes, 10 de junio de 2011

Hacia el cielo


Capitulo 5: Hermanas.




Mizuki llega a su casa en la madrugada. Entra a hurtadillas para no ser detectada por los habitantes de su morada, pero se prende una luz y una chica de caballera castaña y extensa aparece. Se acerca lentamente hacia ella y le tira una fuerte cachetada.


- Estas horas no son horas de llegar jovencita - le recrimina la chica - ¿en dónde has estado?

- Eso no te importa - Mizuki la hace a un lado y sigue caminando.

- Debes guardarme respeto... SOY TU HERMANA MAYOR - le comienza a gritar.

- Somos hermanas pero a la vez somos tan diferentes. Estoy muy cansada mejor me iré a dormir...

- Tú no eres mi hermana, eres una perdida. ! Que haces viniendo a estas horas!!Y con quien!

- Como te dije, eso no te importa - Mizuki sigue su camino. Llega a las escaleras y su hermana le toma del brazo fuertemente - Suéltame Sakura.

- Me preocupo por ti y no te das cuenta - le sigue regañando - eres muy ingrata Mizuki, así no te criaron nuestros padres.

- NUESTROS PADRES NO ESTAN - a Mizuki le comienza a resbalar una pequeña lagrima - ya no están, solo quedamos nosotras dos y nuestra madre que está enferma... suéltame por favor. - Sakura la suelta - He estado con Yami y sus amigos, espero que con esto estés feliz.

- ¿Yami? ¿Qué haces con él?

- Eso debes saberlo tú, la persona que le rompió el corazón.


Mizuki comienza a subir triste y secándose las lagrimas. Sakura se queda indignada con lo que acaba de escuchar.


El titere


El títere

Dentro de un mundo muy oscuro, yace un niño llorando. No puede detener sus lágrimas pero al dejar de llorar por un segundo, ve que sus manos se extienden solas. Estas están atadas por unos hilos y levemente se comienza a mover, así obligándole a bailar. Él puede escuchar entre risas y carcajadas mientras está bailando, pero al detenerse sólo escucha un silencio muy doloroso. Él se dio cuenta que su existencia sirve para matar el aburrimiento de las demás personas, como un simple payaso, cuando las personas ya dejan de estar aburridas lo dejan como un trapo sucio. Él dependía siempre de una persona. Harto de ser dependiente, corta las cuerdas que lo ataban y comenzó a escapar de su titiritero, pero no podía ver si estaba lejos o cerca de él. El muchacho aun así siguió corriendo sin rumbo, dentro de un mundo oscuro en donde no podía ver en que dirección iba.
El niño, cansado de correr, se detiene para descansar. Inmediatamente las lágrimas comienzan a brotarle desde el fondo de su corazón. En medio de su dolor, no se dejaba de repetir: "Mi padre tenia razón, en este mundo no hay amigos sino conocidos; debí ser primero yo, segundo yo y tercero. Soy un idiota". Cada vez que se repetía así mismo dicha frase, más se hundía en ese mar de sus oscuros recuerdos, que lo ahogaban en la oscuridad de su corazón. Despues, a medida que se adentraba mas y mas en la oscuridad poco a poco comenzaron a desaparecer las ganas de seguir en ese mundo que era muy negro por donde lo viese. Estaba cansado de la misma gente que lo rodeaba, de las falsas caras que le sonreían, de todo. Entonces alguien se acerca, es una persona que le extiende la mano. El niño levanta su mirada, pero no logra ver su rostro. Del miedo oculta su mirada triste de ese ente que estaba al frente. Esa persona le pregunta: “¿Por qué lloras?” El chico no encuentra respuesta alguna y comienza a murmurar: “Mi padre tenía razón, en este mundo no hay amigos solo conocido”. El ente se acerca al chico, le toca los hombros y lo abraza. Este le responde: “Tal vez la tenga o tal vez no; en este mundo hay varias clases de personas, son pocas a la que podemos llamar amigo”. Después el niño murmura: Primero yo, segundo yo y tercero yo. Al escuchar tal frase, el ente responde:"Nunca debes ser egoísta con los demás. Brinda la ayuda a quien lo necesite, defiende lo que amas y valora tu vida; eso debe se prioridad para ti", entonces él niño aun confundido le dice: "Es mejor desaparecer de este mundo, porque me hace daño". Él acaricia la cabeza del niño y le responde:" Morir nunca debe ser una opción, seria huir de los problemas" , lo levanta y comienza alar de su mano mientras que le dice: "La opinión de los demás debe valerte mierda. Sé una roca frente de los insultos, una espada para cortar lo que te agobia, un escudo para proteger a quienes amas y sobre todo… sé tú mismo y sácate esa mascara". En el fondo de ese largo camino, se puede ver una pequeña luz. El niño asombrado le pregunta: "¿Y cómo podré lograrlo?" y cuando llegan a la recta final del camino, le responde: "Cuando tengas mi edad, lo sabrás" y el niño puede mirar que se dibuja una gran sonrisa en el rostro de aquel sujeto. Al atravesar la luz, logra despertar y se da cuenta que todo era un sueño. Se levanta de su cama y se dirige al baño a lavarse la cara. Cuando ve su faz reflejado en el espejo, mira a aquella persona que lo ayudó a salir de ese mundo oscuro y sólo atina a reir. Fin.